FOTORELATO
Me desperté sobre todos aquellos libros y fotos de tiempos pasados, de momentos que supuestamente viví y que me eran imposibles reconocer, aquellas flores con un olor especial y peculiar, un olor que me recordaba a algo de lo que ni siquiera era capaz de saber, todo a partir de aquel día, de aquel accidente que marco mi vida sin mas y que ni siquiera algo tan importante como aquello soy capaz de recordar. Esa mañana salí a coger el autobús y me dispuse para ir al instituto como cualquier otro día, intentando recordar por encima de todo mi pasado, saber quienes eran todas aquellas personas que estaban conmigo, que decían ser mi familia y amigos y que para mi eran simples desconocidos y sobre todo en cierto modo conocerme a mi misma. Era una mañana de invierno muy fría, se podía incluso ver una capa fina de hielo sobres los coches, las gotas de agua congeladas sobre las hojas de otoño que yacían sobre el suelo, me apresure a entrar en el autobús y sentarme, cuando de pronto entro el, como si no fuese un desconocido que veía por primera vez, pero así era, entro en el autobús y se sentó junto a mi, después saco de la mochila un dossier de ilustraciones, no podía evitar mirarle como si evocase en mi un centenar de momentos compartidos pero que no podía recordar, eran vagos recuerdos, borrosos, en los que pesa una niebla densa que no te deja ver a través y que de pronto desaparecen como si fuesen simples sueños.. y si únicamente me recordase a un antiguo amor o quizás sin agudizar tanto la memoria, el era la silueta vaciá de mis anhelos, de esa ilusión latente que me mantuvo despierta, de un desenlace feliz que ya había vivido durante cada noche de insomnio....